A consecuencia del incremento constante del comercio internacional durante los primeros siglos de la Edad Moderna, y de la enorme importancia que adquiere en los Siglos XIX y XX, se han ido estrechando, cada vez mas, los vínculos económicos que unen entre si a las diversas economías nacionales. No constituye una afirmación aventurada sostener, por este motivo; que existe una solidaridad económica internacional, análoga a la nacional engendrada en Europa, a principios de la Edad Moderna, gracias a la intensificación de las relaciones económicas entre las diversas provincias de un mismo país, hábilmente fomentadas por la política mercantilista de la monarquía absoluta.

Nuestro país, que se había mantenido económicamente más o menos aislado, se incorpora, a mediados del Siglo XIX, a la solidaridad económica internacional, a manera de satélite de las grandes potencias capitalistas-principalmente de Gran Bretaña - a las cuales provee de materias primas de origen minero. Bien pronto llegan a tener un gran auge actividades productoras cuyo único fin. es abastecer las necesidades del mercado externo. El comercio internacional de Chile crece en forma desproporcionada con relación a la intensidad de la vida económica interna. La Economía chilena comienza luego a reflejar, en sus alzas y en sus bajas, las oscilaciones cíclicas experimentadas por las naciones de avanzado capitalismo, a las cuales nos hemos vinculado además, en forma creciente, por las inversiones hechas por ellas en nuestro país en forma de empréstitos al Estado y de empresas explotadoras de nuestra riqueza minera.

Las relaciones de interdependencia económica entre los pueblos se ponen especialmente en evidencia durante los períodos de depresión. Lo acontecido en Chile en 1931 y 1932, con todas sus posteriores repercusiones, pone de manifiesto la escasa autonomía de nuestra vida económica, el influjo determinante que sobre ella ejercen fenómenos acontecidos en el extranjero.

De particular interés para Chile es una obra recientemente publicada -1942- por la Sociedad de las Naciones -The network of world trade- donde se analiza, sobre la base de una abundante información estadística, la manera como las diferentes regiones del globo, cada una de ellas de acuerdo con sus condiciones geográficas y económicas, se coordinan por medio del comercio exterior y de los movimientos internacionales del dinero.

El comercio exterior adquiere, en nuestro tiempo, los caracteres de una entidad orgánica. El libro citado pretende establecer en qué consiste el sistema internacional de comercio y como funciona, principalmente, gracias a un régimen multilateral de liquidación de las cuentas internacionales.

A juicio de sus autores, un mejor conocimiento de esta solidaridad económica internacional habría podido influir, en forma benéfica, sobre la política económica de los Estados en 19:30 y,, como consecuencia de ello, haber aminorado los efectos perniciosos de la gran depresión iniciada a fines del año 1929.

Actualmente el sistema funciona, a causa de la guerra, en condiciones anormales; pero la paz deberá ser restaurada y, junto con ella, el comercio internacional volverá a su normalidad. Para asegurar el éxito de su restablecimiento, conviene que los gobiernos tengan un conocimiento objetivo de lo que el comercio exterior era, a pesar de las limitaciones impuestas a su libre desarrollo, desde los años 1930 y 1931, en el año inmediatamente anterior a la iniciación del actual conflicto bélico. Es interesante estudiar, como una lección para el Estado, su estructura y su funcionamiento y poner de manifiesto así su naturaleza orgánica.

En tiempos pretéritos pudo definirse el comercio internacional como el intercambio de mercaderías entre dos países. Eso fue, sin duda, al principio. En la décima novena y en la vigésima centuria llega a constituir una trama muy complicada, que está tejiéndose constantemente y que no puede ser rota sin causar un trastorno, una pérdida, una inesperada repercusión. Las economías nacionales no son hoy organismos aislados que mantienen relaciones más o menos continuadas, pero no determinantes de su manera de ser como tales, con otras economías. Son únicamente, por el contrario, elementos que actúan dentro de un todo orgánico, con las ventajas y los inconvenientes que un régimen semejante implica.

Darse cuenta de la manera como ha funcionado este régimen económico internacional, en su considerable complejidad, es, en cierto sentido, adquirir un excelente elemento de juicio para comprender la economía chilena. Si queremos formarnos un concepto adecuado de lo que desde el punto de vista económico somos, no basta observar nuestra propia economía. Es necesario mirarla también desde afuera, tal como ella se revela a un investigador que la contempla dentro de la unidad mas amplia por ella integrada y observa el sentido funcional de su actividad como elemento de la economía universal.

A fin de facilitar la exposición de los resultados, los autores sintetizan los datos estadísticos referentes al comercio exterior de un gran número de países con caracteres económicos comunes o complementarios. Constituyen zonas geográficas más o menos homogéneas y continuadas. He aquí la nomina de dichos grupos:

1.º

África del Norte.- Comprende las Islas Canarias, Río de Oro, Tánger y los países africanos que bordean el Mediterráneo. Desde el punto de vista climatérico, pertenecen a la zona templada del Norte;

2.º

Sud-Africa.- Incluye la Unión Sudafricana, la Rhodesia, etc. Son países de clima seco, generalmente áridos, dotados de una gran riqueza minera;

3.°

El resto del África.- Abarca los países situados entre los otros dos grupos, Madagascar y otras islas de menor importancia;

4.º

Parte norte de Norte América.- Este grupo está constituido por todos los territorios ubicados al norte pie la frontera entre Estados Unidos y Canadá, con excepción de Alaska;

5.°

Los Estados Unidos.- Además del territorio mismo de los Estados Unidos, pertenecen a este grupo Alaska, Puerto Rico y las Islas Hawaii;

6.°

Países mineros de la América Latina.- Integran este grupo México, los países sudamericanos de la costa del Pacifico, desde Chile hasta Colombia, Bolivia, Venezuela, Las Guayanas y algunas islas;

7.°

Países tropicales Agrícolas de la América Latina.- Este grupo comprende el Brasil, los países centroamericanos que se extienden entre Colombia y México y algunas islas;

8.º

Países Agrícolas no tropicales de la América Latina.- Son cuatro: Argentina, Uruguay, Paraguay y las Islas Flakland;

9.°

La India, Birmania y Ceylan.

10.

Asia Sud-Oriental.- Incluye el resto de la Península Indochina y el gran archipiélago que se extiende desde Sumatra por el O. y Timor por el E. hasta las Filipinas por el N.

11.

Japón, Corea y Formosa;

12.

China y otros países asiáticos continentales;

13.

Unión de las Repúblicas Soviéticas.- Abarca igualmente la sección europea y la asiática de la antigua, Rusia;

14.

Países Industriales de la Europa continental.- Son los siguientes: Alemania, Austria, Bélgica, Checoeslovaquia, Francia, Holanda, Italia, Suecia y Suiza;

15.

Otros países de la Europa continental.- Aunque algunos, como Dinamarca, han alcanzado un considerable progreso económico, son países principalmente agrícolas. He aquí la nomina: Albania, Bulgaria, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Lituania, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Turquía y Yugoeslavia;

 16.

Países no continentales de Europa.- Abarca el Reino Unido, Irlanda y otras islas de menor importancia;

 17. 

Oceanía.- Comprende Australia, Nueva Zelandia y las demás islas del continente.

Las importaciones y las exportaciones mundiales, calculadas sumando los valores expresados en dólares, del comercio exterior de cada país, alcanzaron, en los años que a continuación se indican, alas cantidades que se expresan:

1928

Exportaciones

 32,600.000,000

Importaciones

 35,500.000,000

 

1938

Exportaciones

21,900.000,000

Importaciones

 24,600.000,000

La diferencia entre las exportaciones y las importaciones se debe a que los gastos de transporte han sido incluidos dentro de las importaciones.

La disminución del valor de las importaciones y de las exportaciones, desde 1928 hasta 1938, se debe principalmente a que los precios expresados en dólares descendieron. El monto del comercio sólo fueinferior en un 8 o en un 9%.

A Europa corresponde, más o menos, la mitad del comercio mundial (56% de las importaciones y 48% de las exportaciones). En cambio, este continente solo representa el 4% de la superficie de las tierras no sumergidas y el 20% de la población del mundo. Desde el punto de vista del comercio internacional, el país más importante, fuera de Europa, es Estados Unidos, cuyo comercio exterior comprende el 9% de las importaciones y el 14% de las exportaciones mundiales. Por otra parte, India y China, consideradas en conjunto, representan el 39 lo de la población del mundo y sólo les corresponde una cuota del 5% en el comercio internacional. Son países de población muy densa y pobre, que casi no han recibido la influencia estimulante del capital extranjero. En otros países del oriente, Japón y las Indias Holandesas, por ejemplo, la densidad de la población es aun mayor, pero el desarrollo económico es considerable.

Ciertos países escasamente poblados, con vastas llanuras aprovechables para la, agricultura y la ganadería, han experimentado un rápido desenvolvimiento económico. Argentina, Sud-Africa, Canadá y Australia se han enriquecido vendiendo carnes, cereales y lana a los países industriales de Europa. El comercio exterior de la Unión Soviética, a pesar de su considerable desarrollo industrial, es muy limitado. Rusia constituye hasta ahora, algo Así, como un mundo aparte, especie de formidable autarquía.

Las potencias colonizadoras de Europa y los Estados Unidos-con sus dominios de ultramar, sus colonial y otros territorios políticamente dependientes - representaban, en 1938, alrededor del 6070 del comercio mundial, la mitad de las tierras no sumergidas y el 46% de la población del mundo. La mitad, mas o menos, de esa superficie y de esa población correspondían al Imperio Británico.

Es útil anotar también algunos cambios experimentados -entre 1928 y 1938-en el comercio internacional de algunos países, cambios revela-dores de alteraciones de su actividad funcional dentro del todo.

Así, la exportación de productos alimenticios desde el Canadá descendió, durante dicho lapso, de mas de la mitad a menos de un tercio de sus exportaciones totales. En cambio, la exportación de materias primas subió del 22 al 40% de la misma cantidad. En los Estados Unidos disminuye la exportación de trigo y aumenta la de productos industriales. En los países mineros de la América Latina, la exportación de los productos del subsuelo crece a expensas de la de los artículos alimenticios. En . las regiones tropicales del mismo continente, las exportaciones Agrícolas bajan del 80 al 69%, mientras que las de materias primas suben del 18 al 30%. Igual fenómeno puede observarse en el Asía Sud-Occidental, donde la cuota de la exportación de productos alimenticios bajo del 41 al 25% . en cambio, la de materias primas subió del 54 al 71%.

Estas reducciones de la exportación de productos alimenticios revela cierta tendencia a adaptar la producción de esos artículos a las necesidades del mercado interno. El fenómeno va acompañado, correlativamente, de un descenso de la importación de productos alimenticios de parte de los países industriales, cuya exportación de materias primas crece.

Los dos grupos Asiáticos ,que corresponden a la India y la China exportaron productos manufacturados que representaban, en 1938, el 25% de sus exportaciones totales, y solo el 20% de ellas, en 1938. Se trata principalmente de artículos de la industria textil. Durante el mismo período hay, en esos países, un considerable incremento de la producción industrial que repercute solo sobre la importación de productos similares.

Hay, además, naciones poco pobladas con un considerable desarrollo industrial debido a la abundante oferta de capitales. Estas naciones no, pueden luchar en el mercado internacional por el elevado costo de la mano de, obra. Este fenómeno puede observarse en Argentina, Australia, África.- del Sur y Uruguay.

Los países mineros de la América Latina importan productos industriales en gran cantidad y casi no exportan productos de esa especie.

Solo hay cuatro grandes zonas de productos fabriles: Europa no continental, los países industriales de la Europa continental, Estados Unidos y Japón. En 1937 representaban el 62% de las importaciones y el 54% de las exportaciones totales.

El comercio entre las metrópolis y sus colonias tiene carácter complementario. El caso mas típico lo constituye la Comunidad Británica de Naciones, cuyo comercio entre las naciones y colonias que la integran se parece macho al del mundo considerado como un todo.

La Europa Continental tiene la cuota más alta en la exportación de los 23 productos mas importantes del comercio exterior. Esto se debe al enorme movimiento comercial que hay entre ellas. Estados Unidos es el principal proveedor del mercado mundial de algodón, petróleo, tabaco y maíz. América Latina, de petróleo sin refinar, café, azúcar, y carne. Los dominios británicos, de trigo, lana y arroz. El Imperio Colonial Británico, de caucho y estaño.

Los cuatro grupos que se caracterizan por su avanzado desarrollo industrial, absorben la mayor parte de los productos exportados. Los países industriales de la Europa Continental adquieren materias primas por un valor casi igual a. las importadas por los Estados Unidos y la Europa no continental juntos. Los productos que tienen gran demanda en los Estados Unidos la tienen escasa en Inglaterra y a la inversa. Hay manifiesta competencia entre Estados Unidos y Gran Bretaña con la Europa Continental, pero no entre las dos grandes naciones sajonas.

Los productos mineros que se exportan provienen, en su mayor parte, de las regiones no industrializadas. Dichas regiones proveen del 100% de las exportaciones de manganeso; del 97%, de las de minerales de estaño; del 85%, de las de minerales de plomo; del 83%, de las de bauxita; del 79%, de las de petróleo crudo, y del 66%, de las de cobre. La exportación de carbón y hierro es relativamente pequeña. Los distritos industriales consumen la producción local. Los depósitos de carbón y los minerales de hierro solo se explotan cuando están situados cerca de la costa o en distritos industriales.

Los abonos nitrogenados tienen un extenso mercado extraeuropeo, África.- del Norte y Estados Unidos principalmente. Hay demanda considerable de sulfato de amonio en el Japón, en la China y en el asía tropical. A pesar de la creciente producción de nitratos sintéticos, la exportación chilena de salitre representaba, en 1938, los dos tercios de las exportaciones totales. Pero en 1928, las exportaciones chilenas alcanzaban al 93% de ellas.

La exportación de café en el Brasil representaba, en 1928, el 72%  del valor de sus exportaciones totales. En 1938 había bajado al 42%.

En la Indochina francesa, la cuota del arroz bajó del 72%, en 1928, al 29%, en 1938.

Lo dicho permite formarse una idea 'grosso modo' del volumen del comercio mundial, de su distribución entre las diversas regiones y de los cambios mas notables experimentados entre 1928 y 1938.

Veamos ahora la orientación de las grandes corrientes del comercio internacional, gracias a las cuales ha podido funcionar sobre la base de un sistema multilateral de compensaciones, es decir, como un todo orgánico.

El comercio de importación de Norte América proveniente de África.-, Rusia y Oceanía, ha sido prácticamente nulo y más o menos uniformemente distribuído, en cambio, entre los demás grupos continentales. Las importaciones de la .América Latina provienen casi exclusivamente de Norte América y Europa. La mayor parte de las importaciones del África.- tienen su origen en la Europa Continental, que absorbe las cuatro quintas partes de sus exportaciones. La Europa fabril es complementaria del África.- Agrícola y minera.

Las inversiones de capitales ingleses,En Sud-Africa y en África.- Central, alcanzan a mas de 1,500 millones de dólares El capital Americano invertido en África.- es escaso, pero hay varios cientos de millones de dólares provenientes de otros países europeos.

África.- es el caso más típico de un continente que cambia materias primas y artículos alimenticios por productos fabriles. Tres cuartas partes de las importaciones consisten en artículos fabricados y el 96% de las exportaciones, en productos alimenticios y mineros.

Estados Unidos es el primer país exportador del mundo y como importador solo es superado por Inglaterra.

A mediados del Siglo XIX, Estados Unidos era principalmente exportador de materias primas a importaba manufacturas de Europa. A principios del último cuarto de dicho siglo exportaba mas productos alimenticios que materias primas. A fines del Siglo XIX principia a exportar, en forma apreciable, productos industriales. Al mismo tiempo disminuye la exportación de productos agrícolas y mineros. Desde 1914, Estados Unidos importa una cantidad de materias primas superior a la que exporta. La primera guerra mundial convierte a Estados Unidos en un país acreedor. Como consecuencia de su balanza de pagos favorable, ha acumulado oro en gran cantidad.

A fines del siglo pasado, los Estados Unidos eran pan país complementario de Europa, que absorbía el 80% de sus exportaciones. En 1935, Europa sólo adquiere el 42% de ellas. En la última década, el 17% de las exportaciones de los Estados Unidos han sido destinadas a Inglaterra, de la cual sólo provino del 5 al 7% de sus importaciones. Congo consecuencia de ello, una parte considerable de los ingresos de Gran Bretaña por inversiones en el exterior son transferidos a los Estados Unidos.

Los dominios británicos y Argentina son grandes compradores de productos norteamericanos, pero las importaciones de los Estados Unidos provenientes de esos países son muy limitadas.

La producción Agrícola de los países tropicales es, en gran parte, complementaria de las de los Estados Unidos. Ciertos productos tropicales como el caucho, la caña de azúcar, el té, el café y el cacao, representan más de la, cuarta parte de las importaciones de los Estados Unidos. Algunos países tropicales de la América Latina proveen también a los Estados Unidos de productos mineros. Una parte considerable de las importaciones de los Estados Unidos proviene del asía Tropical. Con esos paises Estados Unidos tiene una balanza comercial contraria. Se presenta, en este caso, el fenómeno inverso a aquella a que da origen el comercio entre los Estados Unidos y la Argentina y los dominios británicos.

El comercio exterior de los Estados Unidos reveló, durante la década 1930-1940, mejor que el de ningún otro país; los efectos de la gran depresión. La balanza de pagos favorable se mantuvo suspendiendo la concesión de nuevos empréstitos al exterior y reduciendo los gastos de turismo en Europa. Como consecuencia de ello, las demás monedas se depreciaron con relación al dólar. Se redujo, por lo tanto, el valor expresado en dólares de las mercaderías extranjeras. No hubo, sin embargo, aumento de las importaciones de los Estados Unidos porque el Gobierno elevó los derechos de importación en 1930 y depreció el dólar., tres años más tarde.

La América Latina representa entre el 8 y el 9% del comercio mundial. Casi los dos tercios de sus compras en el exterior son productos manufacturados. La exportación de esta clase de mercaderías es insignificante. El comercio entre los poises que integran el grupo es muy escaso. Los Estados Unidos y Europa absorben las tres cuartas partes de sus exportaciones y proveen, en igual proporción, a sus importaciones. Las relaciones comerciales con los Estados Unidos del grupo de naciones Agrícolas no, tropicales son menos intensas que las de los demás países latinoamericanos. La cuota de los Estados Unidos en las exportaciones de los países mineros bajó del 41%, en 1928, al 20%, en 1938. Esto se debió, principalmente, al descenso de las compras de ciertos productos minerales en México, Venezuela y Curaçao.

Hemos visto ya que los países Agrícolas no tropicales exportan a los Estados Unidos pocos productos a importan mucho de ese país. Argentina, que inicia un período de rápido enriquecimiento a fines del siglo pasado, substituye a los Estados Unidos como proveedor de trigo y carne de la Europa industrial y paga, con el saldo favorable de su comercio con Europa, el exceso de sus importaciones provenientes de los Estados Unidos.

La inversión de capitales europeos en la América Latina supera todavía a la, de capitales norteamericanos: Los capitales extranjeros colocados en la América Latina, se pueden descomponer Así:

Ingleses

 4,500.000,000 de dólares

Americanos

 4,000.000,000 de dólares

De otros países

 2,500.000,000 de dólares

El capital Americano predomina en todos los países, menos en el Brasil y en los países Agrícolas no tropicales. Las inversiones de capital norteamericano en la América Latina han contribuido a intensificar el comercio entre ambas Américas.

El comercio de exportación de los países tropicales y mineros de la América Latina depende de un numero muy limitado de productos: Café, bananas, azúcar, algodón, tabaco, cacao, aceites minerales, minerales de estaño. Los seis productos Agrícolas que aparecen en la enumeración anterior representan el 70% de las exportaciones del Brasil; los aceites minerales, el 92% de las de Venezuela, y los minerales de estaño, el 76% de las de Bolivia. Hay cierta analogía entre el comercio exterior del África.- y el de la América Latina.

El comercio exterior con Europa arroja un saldo a favor, que permite a la América Latina pagar los intereses y los dividendos del capital británico, a través de un sistema triangular de compensación. Se aprovecha también, con el mismo objeto, el saldo a favor con la propia Inglaterra.

Como consecuencia de su rápida industrialización, la Unión Soviética ve disminuir, pero no desaparecer, su exportación de trigo. Rusia constituye una gran unidad económica que tiende a satisfacerse a si misma. El desarrollo industrial adquirido en los últimos quince años no ha originado todavía una apreciable exportación de productos fabriles. Rusia ha gastado sumas enormes en la importación de hierro, acero y maquinarias. El principal proveedor fueprimero Alemania; después, Inglaterra y Estados Unidos. La Unión Soviética se ha independizado casi totalmente de la importación de materias primas. Más tarde se convertirá en una poderosa competidora de las naciones exportadoras de productos industriales.

Veamos ahora como ha funcionado el sistema multilateral de compensaciones.

Los mercados de exportación de un país, no coinciden, necesariamente, con sus mercados de importación. Como consecuencia de ello, surge un sistema multilateral de ajustes o de liquidación de los pagos.

Si el país A tiene un saldo a favor en su comercio con el país B, este se vera obligado a comprar los medios de pago para cancelar dicho saldo. Esto es posible porque tiene, en su comercio con un tercer país, el país C, un saldo a favor; pero C, a su turno, necesita cubrir este saldo adverso y lo hace gracias a que dispone de un saldo acreedor con el país D. Siguen así cubriéndose los saldos deudores con los saldos acreedores, hasta que se llega a un país X, cuyo comercio exterior arroja un saldo a favor con el país A. De esta manera, el circulo se cierra y el proceso de compensación se completa.

El estudio de este sistema multilateral de comercio se relaciona con la distribución geográfica de las balanzas comerciales de los diferentes países y grupos de países. Hay casos en que la liquidación se hace en forma triangular, pero esos casos tienen poca importancia dentro del conjunto. Casi todas las balanzas comerciales se encuentran incorporadas a un sistema universal de compensaciones. Es posible elaborar una lista de grandes zonas ordenadas de tal manera que cada una de ellas tenga, con relación a las zonas precedentes, un exceso de importaciones y, respecto a las siguientes, un exceso de exportaciones. He aquí las zonas en referencia:

 A.

Países tropicales.- Incluye el África.- Central, los países mineros de la América del Sur y el asía Tropical. En esta zona queda comprendido Chile porque la orientación de su balanza comercial se determina lo mismo que la de los demás países en ella incluidos (grupos 3, 6, 7, 9 y 10).

 B.

Los Estados Unidos.- (Grupo 5);

 C.

Regiones recientemente incorporadas a un activo comercio internacional.- Son Sud-Africa, Canadá, Terranova, Australia, Nueva Zelandia y los países Agrícolas no tropicales de la América Latina (grupos 2, 4, 8 y 17);

 D.

Europa Continental.- (Grupos 14 y 15);

 E.

 Europa no Continental.- (Grupo 16); y

 F.

El resto del mundo.- (Grupos 1, 11, 12 y 13) .

Si se estudian las relaciones entre estas zonas de acuerdo con los datos estadísticos de 1928, se puede observar que cada una de las cinco primeras zonas tiene balanza comercial contraria con la zona precedente y favorable con la siguiente. La zona A tiene, sin embargo, un exceso de importaciones desde el grupo E, con lo cual el círculo se cierra.

Las relaciones están determinadas por la necesidad que tienen los países de las zonas A y C de servir sus deudas y de pagar los dividendos de las empresas extranjeras establecidas en sus territorios a las naciones acreedoras de Europa, es decir, a las zonas L) y E. El orden de las zonas no se determina por el grado de desenvolvimiento económico. así se explica que Estados Unidos figure, a pesar de su avanzado industrialismo, entre las zonas A y C.

Es interesante observar que Estados Unidos importaba de los países de la zona A mas de lo que a ellos exportaba: A la inversa, exportaba hacia los países de la zona C mas de lo que desde ellos importaba. El saldo favorable del comercio del Reino Unido con los países de la zona A se presenta, a pesar de que cerca de un tercio de sus inversiones en el extranjero han sido colocadas en esos países y de que sus ingresos, por este motivo, no pudieron ser inferiores a 400 millones de dólares Este saldo parece haber sido cubierto, en parte por lo menos, con nuevas exportaciones de capitales a dichos países desde Gran Bretaña durante el año citado.

El análisis anterior muestra, con entera claridad, como se teje la trama del comercio exterior, de acuerdo con las variaciones de la oferta y la demanda de mercaderías en zonas de diverso clima y diferente estructura económica. La producción ha venido adaptándose, desde que este sistema existe, a las necesidades del comercio exterior; pero la historia del sistema no ha sido escrita. Mientras no se produjeron las hondas perturbaciones experimentadas durante la década 1930-1940, nadie se preocupo de estudiar la manera como se realizaba este proceso internacional de compensaciones.

Comercio exterior multilateral parece haber existido desde que dicho comercio dejó de ser un simple trueque. Pero tal como lo concebimos hoy, o sea, como una coordinación mundial de balanzas comerciales, es un fenómeno que no existe sino desde hace unas tres generaciones.

El sistema se encuentra estrechamente vinculado al . pago de intereses y de dividendo de los países deudores a las naciones acreedoras, principalmente Gran Bretaña, en un principio el único país que mantenía fuertes inversiones en el exterior. Fuetambién el primero que comenzó a depender de otros países para abastecerse de materias primas y de artículos alimenticios. Su intercambio con los países deudores fue, al principio, esencialmente bilateral. El aumento constante de sus ingresos provenientes de inversiones en el exterior le ha permitido mantener una balanza comercial contraria. La situación principio a cambiar en 1870. Una cuota creciente de este exceso de importaciones pasó a derivar del comercio con la Europa Continental, donde las inversiones inglesas eran de escasa importancia. Mas tarde, crece el saldo desfavorable en el comercio con Estados Unidos, sin que aumenten las inversiones británicas en este país. Pero el déficit del comercio exterior de Gran Bretaña con otros países declino y aumentaron los ingresos derivados de nuevas inversiones en el extranjero. Además, Inglaterra ha hecho, durante mucho tiempo, un activo comercio que consiste en cambiar productos provenientes de países ultramarinos por mercaderías de la Europa Continental. En la segunda mitad del Siglo XIX, algunos países europeos comienzan a traer directamente esos productos desde las regiones de ultramar, gracias al desarrollo considerable de sus flotas mercantes. Esas reexportaciones británicas no han disminuido, han quedado estacionarias y, naturalmente, su importancia relativa ha decrecido.

Los Estados Unidos y la Europa Continental financian la adquisición, siempre en aumento, de materias primas extranjeras con los saldos favorables de su comercio con Gran Bretaña.

Durante el último cuarto del siglo pasado, se produjo una baja general de los precios a consecuencia del abaratamiento, de la ampliación y de la intensificación de los medios de transporte.

A fines del siglo, la tendencia multilateral crece.

Convertidos los Estados Unidos en nación exportadora de productos industriales, venden hierro, acero, productos metálicos y maquinarias a países empeñados en alcanzar su propia industrialización. Gracias a esta política, tienen balanza comercial favorable con los pauses de la zona C, los cuales cubren el saldo en contra de su comercio con Estados Unidos con el saldo a favor de su comercio con Europa, mercado antes absorbido por los Estados Unidos. La exportación argentina de Carnes congeladas, muy limitada hasta el año 1901, desarrolla una curva ascendente durante el siglo actual. En cambio, la de los Estados Unidos desciende en 1900 y llega a ser prácticamente nula en 1913. Lo que pierden por este capitulo lo recuperan, con creces, por medio de una mayor exportación de productos fabriles.

El 70%, más o menos, del comercio internacional es bilateral, es decir, se compensa directamente entre los países que lo, realizan. Aproximadamente un 5% se compensa, también en forma directa, con las utilidades de capitales invertidos por un país en otro. El 25% restante se compensa por operaciones triangulares o multilaterales.

Las relaciones de carácter bilateral no dan origen a un mercado. Los precios se determinan solo por las variaciones de la oferta y la demanda de ciertos artículos en los países afectados. Las transacciones entre los diversos pares de países no están vinculadas. No aparece el comercio internacional en el sentido moderno del termino, es decir, como una entidad orgánica.

Es el sistema multilateral de compensaciones lo que da origen a la Economía universal. Su existencia implica la aparición de un mercado internacional en el cual son admitidos todos los países, sobre la base de un sistema uniforme de valuación de las mercaderías y de las monedas. Este sistema comprende también la transferencia de Créditos procedentes de dividendos o de intereses que no siempre se compensan en forma directa.

Todas las naciones incorporadas al sistema, han participado en esta tarea. Países que no son ni acreedores ni deudores facilitan a los deudores medios de pago y a los acreedores, la oportunidad de recibir pagos. Este sistema sufrió grandes trastornas durante la depresión iniciada a fines del año 1929 y no logro restaurarse totalmente durante el período de prosperidad que comienza cuatro años mas tarde. Las medidas defensivas tomadas por cada país repercutieron en las demás economías nacionales y provocaron reacciones que contribuyeron a intensificar la depresión.

Puede acontecer que la introducción de algunos cambios en la estructura económica y financiera reduzca, en el futuro, la necesidad de un sistema indirecto de compensaciones. En teoría, un régimen de cambios directos podría hacer innecesario restaurar el sistema; pero no se puede llegar a un equilibrio bilateral de las necesidades de cada país con las de cada una de las naciones con las cuales mantenga relaciones comerciales. El desequilibrio siempre existirá. Si los países que, antes de la guerra, padecían en forma crónica de desocupación toman medidas efectivas para evitarla, deberán mantener su producción industrial. La importación de materias primas les facilitará la colocación de sus productos industriales fuera del país. Y este incremento de las relaciones comerciales entre países productores de materias primas y países de avanzado desarrollo industrial, no podrá realizarse en forma adecuada por medio de simples compensaciones bilaterales. Habrá, pues, que restaurar el sistema al emprender la reconstrucción económica del mundo.

Conviene que nuestros estadistas y nuestros hombres de negocios se habitúen a concebir la Economía nacional de Chile, no como una entidad autónoma, sino como un elemento de la Economía universal. También debe tenerse presente que, dentro de ere gran todo al cual nos encontramos, quierámoslo o no, fatalmente ligados, hay países que, por la mayor intensidad de su vida económica, constituyen centros de irradiación del comercio exterior y otros, como Chile, cuya actividad económica se desenvuelve principalmente en forma subordinada a la de esos grandes centros. Nuestra política económica debe estar constituida por una inteligente adaptación a la política directiva de los grandes centros industriales.

Nuestra política económica de la post-guerra deberá necesariamente fundarse en el conocimiento de las grandes directivas que las naciones vencedoras impriman a la Economía universal. Dentro de ellas le corresponderá desenvolverse a nuestra economía nacional.